Tomado de Diario Libre
SANTO DOMINGO. Falleció esta
tarde a los 97 años, la exprimera dama de la República, doña Renée Klang
viuda Guzmán, quien estaba interna en la Unidad de Cuidados Intensivos
del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), aquejada de varias
complicaciones de salud.
La llamada eterna primera dama
era atendida por un equipo médico encabezado por los doctores Manuel
Lora Perelló y Brígida Navarro, quienes le brindaron asistencias a sus
problemas cardiovasculares, gástricos, intestinales, pulmonares y
respiratorios.
Klang de Guzmán, nació el 30 de
noviembre del 1916 en Venezuela, de padre francés y madre brasileña, y
vino a los 14 años a la República Dominicana a residir con su familia en
la ciudad de Santiago, donde vivió casi toda su vida.
Se casó con el agricultor Antonio Guzmán Fernández, el 28 de octubre de 1939, con quien procreó a Iván (fallecido) y Sonia.
Se convirtió en primera dama,
tras su esposo Guzmán Fernández ser electo Presidente de la República
Dominicana para el período 1978-1982, posición que le dio la oportunidad
de dedicarse a obras de bien social.
Se destacó por ser la fundadora y
presidenta del Consejo Nacional para la Niñez (CONANI), instituido el
23 de noviembre de 1978, con el objetivo de brindar servicios a los
menores desamparados. En su labor altruista se le recuerda por organizar
un grupo de voluntarios para repartir medicamentos y comidas a los
afectados por el ciclón David, fenómeno que afectó al país en 1979.
Dentro de sus funciones además
logró pactar un acuerdo con la Organización Internacional S.O.S
Kinderdorf, a fin de crear lo que luego se llamarían Aldeas Infantiles
S.O.S., la que también se dedicará a brindar atención a los niños
huérfanos.
Retorna a Santiago
Tras el suicidio de su esposo,
la madrugada del domingo 4 de julio de 1982 en el Palacio Nacional,
faltando 43 días para terminar su mandato, retornó a Santiago, desde
donde continuó trabajando como voluntaria del CONANI. Allí ocupó la
vicepresidencia del Albergue Infantil Santiago Apóstol por más de 40
años, fue miembro de la Asociación Cristiana de Jóvenes, del
Voluntariado para la Custodia de Bienes Culturales de Santiago, y socia
de honor de la Mesa Redonda Panamericana.
En vida, doña Renée se le
conoció por tener una convicción cristiana; estuvo en la entronización
del Papa Juan Pablo I y Juan Pablo II, en El Vaticano.
Persona afable y de fino trato,
que se ganó el cariño y el reconocimiento de los diferentes sectores de
la sociedad dominicana, en especial de Santiago, donde la consideraban
como hija adoptiva.