Felicity Morse BBC/Tomado de BBC Mundo
El arma destructora de Kim Kardashian no era precisamente su
sonrisa.
La revista neoyorquina Paper
publicó una serie de fotos de Kim Kardashian desnuda la semana pasada
supuestamente con el objetivo de hacer colapsar a la red global.
Pero todos estos días después, sigue funcionando.
Por supuesto que ni la revista
ni la celebridad estaban hablando en serio, pero nos dejaron pensando:
¿es posible destruir internet?
Sería difícil. Internet está compuesta de muchas redes que permiten que la información viaje de una computadora a la otra.
Para eso, la información se
divide en paquetes de datos y luego va pasando entre máquinas en todo el
mundo, tan rápido que parece sólo un instante.
Los enrutadores o routers, como
el que quizás tienes en la sala de tu casa, ayudan a dirigir esos datos
desde tu computador a un servidor de web, que almacena la información y
ayuda a enviártela de vuelta.
Era su famoso derrière de Kardashian lo que iba a poner en riesgo a la web.
“Como una telaraña”
“Internet es como una telaraña:
hay muchas maneras de cruzarla”, explica Gary Thornton, vocero de la
Asociación de Tecnología de la Información británica.
“Uno puede obstruir una de las rutas pero hay varias vías alternativas”, le dice a la BBC.
“Si una ruta se daña, puede ser
costoso repararla. Quizás eso implique una interrupción localizada, así
que el flujo tomará un poco más de tiempo, pero eso es todo: internet
seguirá funcionando”.
El humilde router que está en algún lugar de la casa es la primera línea de defensa.
“La red global fue diseñada desde el principio para ser segura y robusta”, agrega.
“Fue desarrollada durante la
Guerra Fría, cuando Estados Unidos vivía en paranoia, así que todo tiene
múltiples redundancias: todo en la médula de internet fue hecho con una
forma alternativa de funcionamiento”.
Kardashian en movimiento
¿Venció Kim #BreakTheInternet? Claro que no. Pero si no hubieran sido fotos…
El director del centro de
ciberseguridad de la Universidad de Oxford, Ian Brown, señala que si Kim
Kardashian quisiera romper la red, debería publicar un video de 10
minutos, pues eso ocuparía más ancho de banda.
El ancho de banda es la cantidad de datos que pueden fluir por un cable o conexión de internet en un momento dado.
No obstante, señala Brown, probablemente ni siquiera así habría podido “romper internet”.
“La red global está distribuida de tal manera que tiene sus componentes en todo el mundo”, le dice a la BBC.
“No es como si tuviera un nodo central o punto de conexión que se va a sobrecargar”.
“Hay millones de servidores y
cables, así que incluso si algunos de los cables de banda altamente
ancha se rompen –lo que puede ocurrir, por ejemplo, si el ancla de un
barco se enreda con ellos- todo lo que ocurre es que la información va
por una ruta distinta”, ilustra el catedrático.
“Quizás internet empiece a funcionar más lentamente, pero la mayoría de la gente ni se daría cuenta”.
Los tiburones son más peligrosos
Muchos de los cables de fibra
óptica de internet están bajo el mar. Es por eso que en agosto uno de
los gerentes de producción de Google dijo que la firma iba a reforzarlos
para protegerlos de mordiscos de tiburón.
Una amenaza más grande que Kardashian, pero en todo caso es mínima.
Así que los tiburones puede ser un problema; Kim Kardashian, no.
Pero, si apagar internet es tan difícil, ¿cómo hacen los gobiernos autoritarios para evitar que la gente la use?
Una de las manera de controlar
la red, explica Brown, es diciéndole a las “grandes compañías
telefónicas, que son las que generalmente manejan las conexiones de
internet, que impidan las conexiones nacionales con el resto de
internet”.
Pero incluso eso es problemático.
A menudo hay otras vías para que fluya la información, ya sea a través de cables, satélites o radios.
La web es robusta: grandes eventos la pueden hacer más lenta, pero es difícil que colapse.
Esa es una de las razones por la
que hoy en día internet es la forma principal de comunicación, según
Brown: porque es “muy flexible y robusta”.
Aunque sí hubo una ocasión en la que internet estuvo lenta: en 2001, tras los ataques contra EE.UU. del 11-S.
“Ocasionalmente, en un área
geográfica y un conjunto de conexiones específicos, si hay un evento
noticioso enorme, se da algo de congestión o ralentización”, dice Brown.
“Ese día lo hubo pues todo el
mundo estaba en busca de noticias de EE.UU.; estaban viendo video, que
ocupa mucho más espacio de banda que la fotos o las páginas web”.
“Esa combinación de enorme
demanda y capacidad temporalmente reducida causó algo de congestión pero
ciertamente no rompió internet”.