Los
Spartans de Michigan State se meten contra pronóstico en la Final Four
tras eliminar a Virginia, Oklahoma y Louisville. Duke no falló y se
impuso con autoridad a Gonzaga.
As.com/Tomado de http://baloncesto.as.com
Ya tenemos Final Four. La locura
de marzo, la edición 2015 del March Madness, ha desembocado en la
presencia en el Lucas Oil Stadium de Indianápolis (el hogar de los Colts
de la NFL, con capacidad para 70.000 espectadores) de Kentucky,
Wisconsin, Duke y Michigan State. Es decir, tres equipos que partían con
el número 1 en su Región y la sorpresa, que ha sido finalmente Michigan
State, que aterriza desde un Este en el que cayó el número 1 Villanova
en segunda ronda y los propios Spartans de Tom Izzo han dejado fuera
sucesivamente a los números 2, 3 y 4: Virginia, Oklahoma y finalmente la
Louisville de Rick Pitino. Los emparejamientos en Indiana serán
Kentucky-Wisconsin y Michigan State-Duke. Los partidos, el sábado 4 de
abril las semifinales y el lunes 6 la gran final.
En la segunda jornada del elite
eight, las finales regionales, sacaron billete Duke y Michigan State.
Los Blue Devils de Mike Krzyzewski y Jahlil Okafor, aspirante a número 1
del próximo draft, se impusieron por 66-52 a Gonzaga, que se desfondó
en los últimos minutos sin tiro exterior (2/10 en triples) y con menos
recursos que un rival que además jugó un partido absolutamente sólido:
apenas dos pérdidas de balón. Okafor se quedó en 9 puntos y capturó 8
rebotes y decidió la capacidad anotadora de Justise Winslow, el hijo de
aquel mítico Ricky Winslow que dejó huella en el Estudiantes, y Tyus
Jones: 31 puntos entre ambos. Será la decimosegunda Final Four para
Krzyzewski, un dato histórico que iguala a Coach K con el también
legendario John Wooden.
Antes, y en un choque de
resolución mucho más emotiva, Michigan State sorprendió a Louisville en
la prórroga (70-76). Si es que se puede hablar de sorpresas para un
equipo que había demostrado su competitividad extrema durante todo el
torneo y que cuentan con la magia de Tom Izzo, un entrenador experto en
hacer que su equipo ofrezca su mejor nivel cuando llega marzo: los
Spartans de un Magic Johnson que se volvió loco en la grada son el
equipo de la NCAA que más victoria ha logrado en el torneo llegando como
en el mejor de los casos como quinto cabeza de serie: 23 en total. Izzo
dirigirá además su séptima Final Four con un equipo que se ha pasado
casi toda la temporada lejos de los grandes titulares y de cualquier
favoritismo.
Louisville controló el partido
en el primer tiempo (40-32 tras un parcial de 8-2) pero fue a remolque
desde el paso por vestuarios (2-9 de salida) y cuando empezaron a caer
los puntos de Travis Trice (17), Denzel Valentine (15) y Bryn Forbes
(14). Los Cardinals se aferraron al partido de la mano de Wayne
Blackshear (7 de sus 28 puntos en los últimos dos minutos) y tuvieron
dos tiros libres finales con un punto de desventaja (64-65) y en manos
de un pésimo lanzador, el gigante Mangok Mathiang, que acumulaba un 48%
en el torneo y que sólo anotó el primero… y gracias. Su tiro dio en el
aro y salió rebotado para caer dentro en una parábola con la que acabó
la suerte de los de Pitino: Michigan State controló la prórroga y se
llevó un triunfo finalmente justo. Domantas Sabonis sumó 9 puntos y 4
rebotes y se quedó a las puertas de la Final Four.
En la jornada del sábado, el
favorito e invicto Kentucky saló los muebles por los pelos ante Notre
Dame (68-66) gracias a dos tiros libres de Andrew Harrison y Wisconsin
se impuso a Arizona en un excelente partido (85-78) decidido por el
increíble nivel ofensivo en el segundo tiempo de los Badgers y su gran
estrella, el pívot Frank Kaminski (29 puntos, 6 rebotes).