miércoles, 27 de mayo de 2015

JORGE ABREU! La disciplina en el PLD: precepto imperativo erga omnes dentro de su membresía

JORGE ABREU

Por: Lic. Jorge A. Abreu Eusebio.
A raíz de los planteamientos de la gran mayoría del Pueblo Dominicano, en el sentido de que la Carta Magna se modifique para que el Compañero Presidente Danilo Medina pueda reelegirse y optar por un nuevo período presidencial, porque entiende el Soberano que él merece otra oportunidad para que siga gobernando bien como lo ha hecho, con su estilo de gobernar semejante al del Profesor Juan Bosch. 


Si bien es cierto que la Constitución del 1963 prohibía la Reelección Presidencial, no menos cierto es que después del aciago golpe de Estado que cercenó la Incipiente Democracia Representativa, él es quien plantea la Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular. 

El Pueblo en el 1965 fue quien apoyó la revuelta y el regreso de Bosch y a la Constitucionalidad, el mismo que hoy propugna por Reforma Constitucional. No es algo antojadizo del Presidente ni de sus seguidores. El Soberano ejerce sus poderes por medio de sus representantes, quienes en el Congreso, son los Senadores y los Diputados.

Vista estas circunstancias, los miembros del Comité Central se reunieron por regiones y pidieron al Comité Político que se pronunciara y adoptara una postura frente a este tema, el cual en su seno, cumpliendo con el centralismo democrático, fue aprobado, creando una comisión para que redactara el proyecto para la modificación constitucional, sujetándose al clamor popular, cuyo fenómeno es único en nuestra historia republicana. 

Las consciencias de las masas son las que piden tal modificación, para que Danilo pueda repostularse por cuatro años más, en beneficio del interés nacional y las grandes mayorías. 

Muchos no conocen la mecánica del PLD porque son enganchados y no les ha costado sacrificios como a muchos de nosotros. En política se hace lo que conviene.

No se hicieron esperar las reacciones de los grupos que no quieren que esto ocurra, poniéndose en contra del Pueblo y desoyendo el mandato del Comité Político, a quienes deben obediencia y los puestos que ocupan y dicho sea de paso, muchos de ellos cuestionados en la legalidad de su elección. 

Los legisladores del PLD son sujetos obligados a cumplir con la línea política trazada y los que se atrevan a desafiarla, el único camino que queda es el de la expulsión.

El alegato de que se necesita referendo o que la constitución está por encima de todo, es un argumento simulador y carente de aplicabilidad legal, para fastidiar y hacerse sentir. Muchos de ellos y ellas sí violaron la constitución para llegar a esos puestos apadrinados por los entes que estos defienden y que están Fritos en sus respectivas Provincias y ahí el por qué de sus conductas: Quieren repostularse y son “enemigos de la reelección”. Muchos de ellos, han llegado hasta el irrespeto hacia el Primer Mandatario; otros utilizado el nombre de Bosch para sus planteamientos cantinflescos, hablando de principios, valores y de institucionalidad, sin tener, muchos de ellos, ninguno de estos atributos y mucho menos calidad moral para hacerlos e inclusive han comparado a Danilo con Báez, Trujillo y con Santana, sin detenerse a ver la otra cara de la moneda que puede verse como Fulgencio Batista, el Consejo de Estado, El Triunvirato, Carlos Menem, Calígula, Nixon, Carlos Salinas, Antonio Noriega o Augusto Pinochet; son los que prostituyeron el PLD y manejaron a su antojo el aparato estatal para su provecho, para aplastar a todo aquel que le adversaba políticamente y disfrutaron su festín de los Césares.
Parece que no están midiendo las dimensiones de las consecuencias si no usan la ecuanimidad. Nada se oculta bajo el sol.

¿Qué consagran la Declaración de Principios y los Estatutos del PLD al respecto?: El PLD es popular, porque su compromiso fundamental es con el pueblo; Es abanderado y portavoz de los intereses generales de los ciudadanos y no debe, en modo alguno, representar intereses particulares o grupales que entren en contradicción con el proyecto colectivo; Debe tener capacidad de interpretar y representar diferentes demandas sectoriales y locales, siempre y cuando estas sean expresiones de aspiraciones e intereses colectivos legítimos; El derecho a la discrepancia y a la libre expresión de los miembros de la organización deben apuntar a fortalecer el proyecto colectivo, no a debilitarlo.

En el PLD la discrepancia y el debate deben dirigirse a la cohesión y al fortalecimiento del Partido. Las diferencias deben manifestarse desde la lealtad, con espíritu constructivo, con respeto a las decisiones adoptadas por las instancias partidarias; La unidad del Partido es una condición fundamental de su existencia; quien atente contra ella atenta contra el Partido y será sancionado; El respeto a los métodos de trabajo y su base teórica, junto al conocimiento y promoción de los objetivos estratégicos y tácticos del Partido, es la base de la disciplina consciente de las y los miembros, así como de la mística y la unidad del Partido; Todos los miembros deben observar la disciplina partidaria; la minoría se subordina a la mayoría. 

El Partido reconoce y garantiza los derechos de todos sus miembros y de los organismos intermedios y de base a expresar sus posiciones a lo interno de la organización. Las decisiones democráticamente adoptadas por los organismos superiores son de obligatorio cumplimiento conforme al orden jerárquico; Son derechos y deberes de los y las miembros del Partido, Cumplir y hacer cumplir los Estatutos, los acuerdos y las resoluciones del Partido, así como sus métodos de trabajo y las decisiones de la dirección partidaria; El Comité Central es la dirección e instancia superior del Partido después del Congreso; El Comité Político es el organismo ejecutivo del Comité Central y tiene entre otros funciones, disponer las medidas que aseguren el cumplimiento de las tácticas generales establecidas por el Comité Central, tomar las decisiones de lugar en todos los casos que, a su juicio, puedan afectar la vida del Partido y dirigir la política Congresual y Municipal del Partido. Los estatutos son claros.

Los preceptos señalados precedentemente, ponen de manifiesto de manera clara y meridiana, que todo aquel o aquella que no los cumpla o los desobedezca, se le aplicará la disciplina y son pasibles de ser expulsados del PLD. Es un acto que no debe ser dejado de pasar por alto, no importa las consecuencias. Ya Juan Bosch lo hizo en una ocasión y después de la reforma del 2002, también. ¿Por qué ahora no?. Creemos no debe haber vacas sagradas, ni gentes con costillas benditas. 

Viendo las cosas en perspectiva, estos sin el PLD son cadáveres políticos.

Lo que hay en el panorama político es algo parecido al caso Elián González, que mientras los anticastristas de Miami querían que éste se quedara, la inmensa mayoría del pueblo Estadounidense aprobaba que fuera con su Padre para Cuba y eso prevaleció. 

Aquí, mientras por un lado un grupito “quiere respeto a la Constitución y repudia la reelección”, el cual manejó los hilos de poder a su antojo, echó el Boschismo al abismo y defecaron en todo el mundo; por otro lado la gran mayoría del Pueblo Dominicano está de acuerdo que Danilo Medina gobierne hasta el 2020, como lo dicen todas las encuestas que hasta el momento se han hecho de manera seria. ¿Acaso ahora por conveniencia objetan estos métodos de valoración?; ¿No creen en ellas porque sus números no les dan?; Todo es según el color del cristal con que se mira. ¡¡Cuánta mezquindad y doble moral!! 

La bola está en la cancha y el árbitro dió por iniciado el partido. Observaremos el score final. ¡¡Ya veremos!!.-