Marcela Figueroa / @maffiguer
Muchas
horas de clase, otras más de instrucción particular, alto nivel de
competencia y maestros bien pagados y reconocidos lo caracterizan
Foto. Especial/Tomado de http://www.24-horas.mx
Su
sistema educativo ocupa el sexto lugar del mundo de acuerdo a las
mediciones de la OCDE. Hace dos años, desbancó a Finlandia del primer
lugar y desde entonces su avance ha sido imparable. Es Corea del Sur.
En
60 años, la política educativa de Corea del Sur sacó al país del
analfabetismo que existía tras su liberación de Japón en 1945 y se
colocó en el podio de honor a nivel mundial.
De
acuerdo con autoridades, una de las claves del éxito es el fuerte
anhelo de educación de los coreanos que no se percibe en ninguna otra
parte del mundo, algo que ya se destacaba en un informe de la OCDE de
1998.
El
principio fundamental del sistema educativo coreano es fomentar la
formación como medio para el crecimiento económico del país, así como el
sentimiento patriótico para acrecentar y participar del desarrollo del
país.
Su
lema es: “Si eres el primero en la clase, lo serás en la vida”. Y da
excelentes resultados: el 98% de los estudiantes termina la educación
secundaria y casi un 60% obtiene un título universitario.
Esto
aunado a que el gobierno destina casi el 7% del PIB a la educación, con
partidas para permitir a los alumnos estudiar fuera, en Estados Unidos,
China o Europa.
El
sistema educativo comprende de uno a tres años de preescolar, seis años
de escuela primaria, tres del ciclo medio de la escuela secundaria,
tres de preparatoria y cuatro años de universidad.
La
educación primaria es obligatoria y gratuita, con almuerzo incluido y
los tres primeros años de secundaria también son obligatorios.
La
educación secundaria se divide en la académica y la profesional y la
educación superior está clasificada en cuatro categorías: universidad,
universidad de profesores, universidades teológicas, seminarios y
educación por correspondencia o a distancia.
Este
sistema incluye largas jornadas escolares, de seis a siete horas de
clases en la escuela. Por las tardes los estudiantes acuden a clases
privadas que suman de cuatro a cinco horas. De hecho, de acuerdo a datos
de la OCDE, el promedio de horas de estudio en Corea del Sur, es de 16
horas más a la semana que la media del resto del mundo.
Sin
embargo, esta tendencia está tratando de ser erradicada o al menos
disminuida, ya que de acuerdo a diversos estudios, el nivel de estrés y
de suicidio de los jóvenes coreanos es muy alto.
Los
maestros son el otro ingrediente que caracteriza a este sistema
educativo. No sólo existe un gran respeto a la figura del profesor, sino
que están entre los profesionales mejor pagados del país. En Corea del
Sur, los docentes se someten a evaluaciones anuales en las que
participan estudiantes y hasta padres de familia.
Otro
punto importante es la implementación de las tecnologías de información
en las aulas, que hace unos años, incluyó dotar de computadoras
personales a todos los maestros. Se dan clases por internet e incluso
hay canales en la televisión pública en donde dan clases, si por
ejemplo, ese día el alumno no acudió a la escuela por estar enfermo.
De
acuerdo a como se vea, del lado positivo o negativo, el sistema fomenta
la fuerte competencia entre los alumnos, quienes presentan exámenes de
ingreso desde la secundaria. Se les enseña a ser los mejores en todo lo
que hagan bajo el lema: “Si no eres el mejor, no eres bueno en nada”.