El crimen pasional: un amor que mata
Por Benny Rodríguez
BARAHONA:
Lo que una vez juraron: amarse por siempre quedó sepultado para dar
paso a amores que matan, que dejan heridas que nunca cicatrizan y que
los hijos huérfanos lavan, pero que son tan profundas que no logran
sanar. Siempre está el dolor de haber perdido a mamá por la violencia de
papá.
Fue
a la reflexión a la que el médico terapeuta familiar, Octavio Féliz
Vidal, llevó a un grupo de jóvenes estudiantes de derecho, abogados en
ejercicio y profesionales de otras áreas al dictar la conferencia:
“Crimen Pasional: desde la perspectivas de las investigaciones”, en el
marco de las actividades del primer aniversario del Instituto Nacional
de Investigación y Adiestramiento Jurídico (INNIAJ).
Féliz
Vidal, catedrático y encargado de Extensión de la UASD Centro Barahona,
consideró como muy preocupante el auge de la violencia contra la mujer
en la República Dominicana, con unas estadísticas que, afirmó dan miedo:
unas 200 mujeres asesinadas cada año, que, a su juicio, requiere mayor
atención del gobierno.
El
experto en violencia de género, señaló que una manera de contribuir a
bajar las estadísticas de crimen contra la mujer es haciendo que las
políticas públicas relacionadas con el género sean asumidas por todas
las instituciones estatales.
El
médico, experto terapeuta familiar, dijo que es importante que se
asuman nuevos comportamientos y enfoques para enfrentar la violencia
género, comenzando en el seno de la familia y en la escuela, con una
educación basada en el respeto y en la promoción de los valores.
No tiene edad
Octavio
Féliz Vida, interrumpido a cada momento por los participantes de la
conferencia, previa autorización suya, afirmó que el crimen pasional no
tiene edad, estatus o formación profesional, ya que cualquier miembro de
la sociedad puede cometer un hecho de esta naturaleza.
Sostuvo
que el crimen pasional puede ser cometido por personas jóvenes
adolescentes, por adultos, adultos mayores con 80 años o más, por lo
que, a su juicio, lo más importante es fomentar el amor, el respeto
mutuo y la compresión entre las parejas.
“Las
estadísticas son abrumadoras. Están muriendo muchas mujeres, puede
ocurrir que en el contexto del crimen pasional termine con la vida de un
hombre, pero son lo menos, al contrario si es el género femenino, que
tienen un alto riesgo de morir por este fenómeno”, observó.
Refirió
que casi siempre quienes cometen esta acción violenta son personas con
las que sea desarrollado amor, ternura, sentimientos, entrega y pasión,
sobre todo, a quien se le ha depositado la confianza, las cuales tienen
un motivo común: celos, ira, desengaños y no siempre premeditada, salvo
raras excepciones.
Señaló
que estas manifestaciones pueden darse, incluso, desde el noviazgo, ya
que no hay que estar casados o tener una pareja con la que vive una
relación sexual para que esta situación ocurra.
Tipología de agresores
Afirmó
que hay varios tipos de agresores que ejercen violencia contra la
mujer, los cuales deben ser identificados, sobre todo, por sus
respetivas parejas para evitar convertirse en víctimas de estos.
Entre
los tipos de agresores señaló el “cobra”, un psicópata o sociópata:
frío y calculador que en su maltrato a la mujer quien planifica lo que
va hacer.
Dijo
que el psiquiatra Guillermo Hernando (fallecido), hizo un estudio con
criminales en prisión y produjo un dato interesante, que da cuenta que
el fin del vínculo entre una pareja no lo establece la mujer en la
mentalidad del criminal pasional.
“Es
decir, no es la mujer la que decide que la relación terminó, ella puede
dejar al hombre e irse a vivir con sus padres, estar años sin estar con
esa persona, sin embargo para él (Criminal pasional) el vínculo
afectivo amoroso no ha terminado”, señaló.
Afirmó
que la mujer creída que esa relación se rompió y cada quien rehacen su
vida al margen del otro, no es real, por lo que a diario –observa- se ve
a diario en los medios de comunicación, es que una expareja
generalmente asesina a una mujer.