Un nuevo modelo educativo que busca sobrepasar la excelencia
Rubén Cano Sánchez
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En
la actualidad el sistema educativo de Japón está cambiando
considerablemente, ya que pretende unificar los conceptos educativos a
nivel mundial. Por tal motivo se está probando un revolucionario plan
piloto llamado “Cambio Valiente” (Futoji no henkō).
Actualmente
la educación en Japón se desarrolla de la siguiente forma: 9 años de
educación obligatoria que comprende 6 años de primaria y 3 años de
secundaria inferior; además de una educación superior facultativa
consistente en otros 3 años de secundaria superior y 4 años de educación
universitaria.
Un día escolar en Japón
En
las escuelas tradicionales, las clases de alumnos se dividen en grupos
para realizar diversas actividades como parte de su educación. Todos los
días estos equipos limpian los salones de clases, lavan los pisos, se
encargan de barrer los patios, limpian los vestíbulos, entre otras
cosas. En caso de que los alumnos se queden a comer en la escuela, estos
se encargan de servir la comida por turnos a sus compañeros de clase.
Los
alumnos tienen clases casi todo el día. En el colegio realizan
actividades extra escolares obligatorias todos los días donde desempeñan
actividades, deportivas; los sábados y domingos realizan prácticas y
torneos. En pocas palabras no tienen tiempo para el ocio.
Desde
los cinco años se les enseña a competir por un primer lugar en las
mejores escuelas; por lo motivo y gracias a esta forma de ver las cosas,
el nivel educativo en Japón es muy alto.
Los
pequeños que ingresen a la primaria en Japón ya saben leer, escribir y
realizar operaciones matemáticas básicas. Cosa que en México no es así,
ya que se ingresa a la primaria para aprender apenas todo lo que un niño
japonés ya sabe hacer a la perfección.
Como influye la familia en la educación
Las
familias japonesas ven la educación como, el único camino al éxito, los
padres exigen a sus hijos ser los mejores estudiantes, para que tengan
oportunidad de integrarse en los colegios más destacados y
posteriormente aseguren un lugar en las universidades más reconocidas.
En
Japón se busca la excelencia por naturaleza y se les inculca esa idea a
los hijos, se les educa para ser el mejor en todos los aspectos.
Nuevo modelo educativo
Por
este motivo, se busca a través de un nuevo método rebasar las
expectativas de la excelencia. Japón esta probando un revolucionario
plan piloto llamado “Cambio Valiente” (Futoji no henko), basado en los
programas educativos Erasmus, Grundtvig, Monnet, Ashoka y Comenius. Este
cambio romperá todos los paradigmas.
Este
nuevo método pretende formar a los niños como “Ciudadanos del mundo”,
no como japoneses. En estas escuelas, no se va a rendir culto a la
bandera, no se cantará el himno, no se vanagloriarán a los héroes
inventados por la historia. Los alumnos ya no creerán que su país sea
superior a otros por el solo hecho de haber nacido allí. Ya no irán a la
guerra para defender los interéses económicos de los grupos de poder,
disfrazados de “patriotismo”. Entenderán y aceptarán diferentes culturas
y sus horizontes serán globales, no nacionales.
Programa Futoji no henkō (cambio valiente)
Este se realizará en 12 años y estará basado en los siguientes conceptos: ·
Cero patriotismos. Cero materias de relleno. Cero tareas.
Y sólo tendrá 5 materias, que son:
Aritmética de Negocios. Las operaciones básicas y uso de calculadoras de negocio.
Lectura. Empiezan leyendo una hoja diaria del libro que cada niño escoja y terminan leyendo un libro por semana.
Civismo.
Pero entendiendo el civismo como el respeto total a las leyes, el valor
civil, la ética, el respeto a las normas de convivencia, la tolerancia,
el altruismo, y el respeto a la ecología.
Computación. Office, internet, redes sociales y negocios on-line.
Idiomas,
Alfabetos, Culturas y Religiones: japonesa, americana, china y árabe,
con visitas de intercambio a familias de cada país durante el verano.
Como
nos podemos dar cuenta el nivel educativo en Japón es muy superior al
de nosotros, y tal vez sea porque desde su entorno cultural Familiar y
social se les inculca la excelencia como base fundamental para llegar al
éxito.