José
del Castillo, se convirtió en la gran esperanza de la región Enriquillo
para el PLD. Los peledeístas se integraron a trabajar bajo su
liderazgo, esperanzados en que su influencia pudiera servir para que las
oportunidades llegaran a los intermedios, a los comités de bases y a la
militancia del partido morado.
Por Mayobanex De Jesús Laurens…Estilo Bloguero
Es
así. Cada campaña sucede lo mismo, llaman a los dirigentes medios a
dirigir las tropas de sus Comités Intermedios, les asignan las
complicadas y agotadoras tareas proselitistas, llenan de gente cada
actividad, coordinan, dirigen, procuran que todo salga bien, garantizan
que los presidentes de comités de bases lleven la gente a votar el día
de las elecciones, ganan todas sus mesas electorales y…”luego quedan
como piezas de museo…puros tontos útiles, solo con valor de uso”…
Habíamos
abrigado la esperanza de que esta vez fuera distinto, a sabiendas que
teníamos en la provincia y en la región a un líder sensible, humilde,
diligente, dispuesto siempre a resolver, capaz de gestionar las
oportunidades de los compañeros presidentes de intermedios y de los
comités de bases, así como de todos los miembros de esos organismos de
dirección peledeísta…
Sí…con
José del Castillo como ministro, con buena posición gubernamental y
espacio de apoyo en el gobierno, hubiéramos tenido la esperada
oportunidad de poder contar con la fuerza de apoyo de los compañeros de
las bases del PLD para oportunidades de empleos, impulsar el desarrollo
de la provincia y la región, llevar soluciones a los barrios con
programas comunitarios y otras acciones.
José
del Castillo, se convirtió en la gran esperanza de la región Enriquillo
para el PLD. Los peledeístas se integraron a trabajar bajo su
liderazgo, esperanzados en que su influencia pudiera servir para que las
oportunidades llegaran a los intermedios, a los comités de bases y a la
militancia del partido morado y a las provincias de la región Enriquillo.
Aún
sin haber sido colocado en una posición de principalía, todavía la base
peledeísta abriga la esperanza en José del Castillo, pues se ganó el
cariño de toda la dirigencia del PLD por obrar como un verdadero líder
para con los compañeros del partido oficialista en Barahona y la región
Enriquillo.
Sin
José del Castillo en el escenario político, los morados de Barahona,
Pedernales, Bahoruco e Independencia seguirán siendo “tontos útiles”,
solo con valor de uso cada cuatro años, para ayudar a ganar elecciones”.